3 cosas que hacer en lugar de beber alcohol para relajarse después de un día duro. El alcohol no es la respuesta al estrés. En su lugar, prueba estos tres hábitos para pasar de tenso a relajado al final del día.
Entrar en el flujo óptico
El flujo óptico es un patrón de movimiento en el que los objetos se mueven más allá de usted en el campo visual. Salir a caminar, trotar o andar en bicicleta al aire libre lo pone en un estado de flujo óptico, que tiene un efecto poderoso en su sistema nervioso.
El flujo óptico amortigua la actividad neuronal en la amígdala, una estructura en el cerebro que suprime los sentimientos de miedo y ansiedad. Por lo tanto, simplemente mover su cuerpo a través de la deambulación hacia adelante puede impactar dramáticamente su nivel de estrés. La clave es que debes estar afuera. Una cinta de correr o una bicicleta estática no funcionarán.
Practique la respiración cadenciada con énfasis en la exhalación
Nuestros cuerpos están equipados con un sistema neurológico único que nos permite movernos hacia arriba y hacia abajo en un continuo de estrés y relajación. Este sistema se llama sistema nervioso autónomo (ANS) y se puede manipular a través de la respiración.
Al realizar una respiración cadenciada en la que la exhalación es el doble de larga que la inhalación, puede comenzar a cambiar inmediatamente su cuerpo de un estado estresado a un estado relajado. Siempre que se ciña a la proporción 1:2, puede ser creativo con la duración de la secuencia de respiración. Por ejemplo, podría realizar dos o tres minutos de respiración cadenciada en la que inhala durante tres segundos y exhala durante seis segundos.
Practica la gratitud Finalmente, simplemente tomarse unos momentos al final del día para tomar nota de las cosas buenas de su vida puede tener un impacto profundo en su bienestar. La investigación sugiere que una práctica de gratitud puede mejorar el optimismo y la resiliencia, reducir los biomarcadores de estrés e inflamación y mejorar la calidad del sueño.
Si quieres implementar una práctica de gratitud, te sugiero el ejercicio de las Tres Cosas Buenas.
Primero, escribe tres cosas buenas que sucedieron durante el día. Luego asigne un título a cada evento y escriba lo que sucedió en detalle. A continuación, incluye cómo te hizo sentir este evento en ese momento y cómo te hace sentir después (mientras lo estás escribiendo). Finalmente, siéntese con la experiencia positiva y deje que los sentimientos positivos burbujeen y penetren. Click aqui para mas detalles