El nuevo álbum de la cantante española Rosalía, Motomami, ha recibido mucha atención de los medios por su fusión de "todos los sonidos a su disposición". Basado en su trasfondo flamenco, el álbum oscila entre el pop y el jazz, está influenciado por ritmos de hip-hop y reggaetón e incluso presenta elementos de bachata y salsa. Rosalía saltó a la visibilidad principal en 2018 cuando su álbum de estudio El mal querer (The Bad Loving) aterrizó en los 500 mejores álbumes de todos los tiempos de Rolling Stone. Pero la reciente comparación por parte de académicos del ascenso a la fama de Rosalía con la "evolución del reggaetón desde sus raíces afrocaribeñas a un género con prestigio mundial" habla del silenciamiento de la rica historia sociocultural de la música. La Motomami lo que ha hecho es ponerle un lente de aumento a este genero que pese a los millones generados aun encuentra rechazos en ciertos estratos elitistas de la sociedad, al punto de colaborar con artistas emergientes como Tokischa de Republica Dominicana, demostrando el poderio femenino y en vez de ursurpar las raices negras del genero, busca alimentar el contenido musical del Reggaeton con su flamenco urbano. Dale Motomami